El cantante colombiano de 25 años fue hallado muerto tras ser secuestrado y torturad. Su carrera prometedora y su trágico final sacuden al país.

El mundo de la música colombiana está de luto. Zair Guette, un joven cantante de 25 años cuyo talento lo llevó a destacar en el género regional mexicano, fue encontrado muerto el 14 de febrero en Ginebra, Valle del Cauca. Su cuerpo presentaba signos de tortura y un disparo en la cabeza, según informaron las autoridades. Junto a él, también fue hallado sin vida su representante, Teddy Vergara Álvarez.

El crimen, que ha generado indignación y dolor en todo el país, ocurrió después de un concierto en la vereda Barranco Bajo. Testigos relataron que hombres armados interceptaron al artista y lo sacaron del lugar bajo amenazas. Horas después, su cuerpo fue encontrado amordazado, atado de pies y manos, y con múltiples lesiones que evidenciaban una tortura prolongada.

Una carrera prometedora

Zair Guette nació en Barranquilla y desde muy joven mostró su pasión por la música. Inspirado por figuras como Vicente Fernández y Alejandro Fernández, se dedicó al género regional mexicano, convirtiéndose en uno de sus máximos exponentes en Colombia. Su participación en el reality Factor X en 2021 lo catapultó a la fama. Vestido con su uniforme de bombero, interpretó Granada, de Agustín Lara, dejando a jurados y espectadores sin palabras.

Aunque no ganó el concurso, su talento y carisma le abrieron las puertas a una carrera musical que lo llevó a presentarse en países como Italia, España y México. Firmó con la disquera A K pela y mantuvo una conexión cercana con sus seguidores a través de redes sociales, donde compartía avances de sus proyectos y ensayos.

El último adiós

Un día antes de su muerte, Zair publicó un video en sus redes sociales interpretando Volver, volver, de Vicente Fernández, con el mensaje: “Ensayo con mi banda, mejorando los shows”. Nadie imaginó que sería su última publicación.

Su hermana, Saray Guette, compartió en TikTok un emotivo mensaje de despedida: “Acabaron contigo, apagaron la felicidad de toda una familia. Nos dejaron un luto eterno en el corazón y en la música. Lograste muchas cosas, y sin contar las que tenías en mente. En esta vida no se pudo, mi amor, pero quizás en otra sí”.

Las hipótesis del crimen

Las autoridades investigan varias líneas para esclarecer el asesinato. Una de las pistas más fuertes apunta a una lista de 25 nombres vinculados a Jorge Eliécer Díaz Collazos, alias Castor, un peligroso criminal de Barranquilla. En esa lista, Zair Guette aparecía como “cantante financiado por Castor”.

Amigos del artista revelaron que había recibido amenazas en Barranquilla, aunque creía que el peligro había pasado. Luis Ángel Rengifo Vega, conocido como Engell Melody, compartió en redes sociales: “Él sí me dijo que lo estaban amenazando, pero en Barranquilla no por allá. Me dijo que había hablado con esa gente y que lo habían dejado quieto. Yo le dije que se viniera para acá, para Estados Unidos, y no me hizo caso”.

Un llamado a la justicia

El brutal asesinato de Zair Guette ha dejado un vacío en la música colombiana y una familia destrozada. Sus seguidores y colegas exigen justicia, mientras las autoridades continúan recopilando testimonios y analizando las amenazas que recibió el artista.

Zair Guette no solo era un talento incuestionable, sino también un joven que soñaba con llevar la música regional mexicana a nuevos horizontes. Su trágico final es un recordatorio de la violencia que aún azota a Colombia y de la urgencia de proteger a quienes, como él, iluminan con su arte.

Mientras el país llora su pérdida, su voz y su legado permanecerán vivos en cada canción que interpretó y en cada corazón que tocó.

Fuente: Mediatiko