Una investigación revela que a las afueras del Hospital Roosevelt no solo hay vendedores informales, también hay personas que comenten delitos.

El programa de Expedientes de esta semana se titula “Al margen de la ley, ventas clandestinas”, el cual se centrará en los vendedores que han colocado sus negocios alrededor del Hospital Roosevelt.

A finales de 2017 se anunció que en enero de 2018 los vendedores ambulantes apostados en los alrededores del nosocomio serían retirados debido a que dificultan el tránsito en peatonal y de vehículos. Los vendedores se negaron a desalojar, señalando que “no era justo” porque los dejaban sin trabajo.

Han pasado más de 7 años desde que se hizo ese anuncio, pero el comercio en el lugar no solo ha continuado, sino que también ha incrementado y se diversificó. El trabajo de ordenamiento quedó a cargo del Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS).
Ventas afuera del Hospital Roosevelt: de informales a delincuentes
Durante la visita que el equipo de Expedientes realizó a las afueras del Hospital Roosevelt, descubrió algo sorprendente: muchos vendedores no solo son informales sino que se dedican a la venta de productos médicos que están regulados.

De acuerdo con una de las personas que platicó, la medicina que se vende afuera del centro asistencial muchas veces es medicina del hospital. Esta persona, sin saber que la conversación era grabada por una cámara oculta, incluso ofreció conseguirles una receta para la medicina que necesitaran.

“Nosotros sacamos cualquier clase de recetas, pero tenemos que trasladarla al hospital [Roosevelt] con el doctor [para] que nos ponga el sello del hospital”, les aseguró el hombre.

El hombre llevó al equipo de Expedientes hasta el hombre que vende la medicina y recetas, persona que incluso les enseñó cómo debían llenar la receta para no tener problemas a la hora de realizar la compra. A la mañana siguiente, el equipo regresó con la misma persona para saber si podía conseguir la medicina a más bajo precio que en una farmacia.

Tras esperar por varios minutos, el hombre regresó con el medicamento que los investigadores le dijeron necesitar.

¿Un médico del hospital vende sus recetas?
Axel Taracena, del Colegio de Médicos y Cirujanos, indicó que en muchas ocasiones se ha detectado que utilizan números de colegiados para falsificar recetas.

Ante ello, él explica que se ha tratado de impulsar que las farmacias únicamente acepten recetas timbradas para dificultar que se falsifiquen recetas.
Al verificar quién es el médico que firmó y selló la receta que se dio al equipo de investigación, se descubrió que el nombre del médico y el número de colegiado que aparecía en la misma no coincidían.
Es decir, la receta era falsa.

Juan Luis Tunchez del Hospital Roosevelt confirmaron que el número del colegiado que aparece en la receta es de un médico que ya falleció.

Al confrontar al hombre que vendió la receta y el medicamento, se identificó como Salvador, y aseguró que no vende nada, únicamente obtiene en la farmacia del hospital su medicina. Y al pedirle que mostrara quién le vende la medicina aseguró que se le dificulta caminar.
¿Cómo funcionan las ventas informales alrededor del Hospital Roosevelt?
El programa de Expedientes también dejó en evidencia cómo “operan” los vendedores informales del área.

Para ello, llegaron hasta un punto que es utilizado como parqueo y es “cuidado” por algunas personas. Los investigadores parquearon su vehículo y abrieron el baúl para fingir que venderían producto.

Minutos después, los “encargados” del parque llegaron y les pidieron retirarse debido a que se cobra por utilizar el parqueo y que existe un comité que prohíbe ventas de ese tipo. La mujer les indicó que solo puede haber un número limitado de vendedores dentro del lugar, y que para conseguir un “puesto” se debe hablar con los encargados. Sin embargo, no indicó quiénes son estos encargados.

Fuente: Noti7