El individuo fue capturado en 2022 en el departamento de Escuintla, mediante un operativo conjunto entre Guatemala y EE.UU.

El guatemalteco Mario René García Rivera, de 52 años, fue sentenciado a cadena perpetua por la justicia estadounidense, tras ser hallado culpable por un delito que cometió hace más de treinta años.

García Rivera, fue procesado por el delito de asesinato en primer grado, por un crimen cometido en 1991 en la ciudad de Attleboro, Massachusetts.

El Tribunal Superior de Fall River emitió el veredicto, poniendo fin a uno de los casos más antiguos sin resolver en la región.

De acuerdo con la investigación, el crimen ocurrió el 16 de noviembre de 1991, cuando Ismael Jesús Recinos García, de 28 años, fue hallado con una herida de arma blanca en el pecho en la intersección de Bank Street y Dean Street. Aunque recibió asistencia médica, murió poco después del ataque.

Testigos que presenciaron el hecho señalaron a García Rivera como el agresor. Sin embargo, este logró escapar del país y permanecer oculto por más de 30 años.

Su paradero fue identificado en 2022, gracias a una operación conjunta entre la Policía Estatal de Massachusetts y la Policía Nacional Civil (PNC) de Guatemala, lo cual permitió su captura en una granja camaronera en Escuintla. Posteriormente fue extraditado a Estados Unidos.

Fuentes: TN23